De a poco fueron llegando los invitados al acto simbólico de
apertura de las muestras en la Sagio-Plaza Gallery en Sengawa. "Fue un
manifesto pequeño e íntimo", comenta Himiko Takasawa artista y
coordinadora del proyecto en la capital de Japón.
Como ya sabemos los japoneses se reintegran a sus
actividades cotidianas a pesar de las adversidades que están viviendo; como los
cortes programados de electricidad y cancelaciones de muchas actividades
culturales.
Ahora, la noche de Tokio no es tan luminosa.
"Yo pienso que hay que seguir produciendo y hacer
eventos creativos, si no, ya la sociedad se poncha, se desanima y no se
va a adelante. Tenemos que hacer lo que hemos hecho. Tenemos que seguir lo que
teníamos." Acierta Takasawa, quien tiene una exhibición paralela en
la galería.
Así, desde el evento del sábado 2 de abril, las 12
muñecas mexicanas se asoman a la ciudad de Tokio a través de la vitrina de la
galería, mostrando orgullosas su "belleza de cartón" y compartiendo
sus historias con el público japonés, quienes comentaron su buena factura y lo
bien logradas que están.
En general las muñecas comparten una mística muy mexicana
que habla del reino de animalia, o de los misterios del placer y de lo
prohibido, de la vida y de la muerte, como también el manejo de la memoria y de
la capacidad de recordar.
Junto a ellas, como parte de la ambientación de la muestra,
bolsas del mandado, una edición limitada México-Japón que estaba
propuesta como material de difusión del proyecto y que ha resultado muy
llamativa para los japoneses. Pueden obtenerse allí a un precio
simbólico, con lo cual se conformará un donativo a la Cruz Roja.
La muestra permanecerá montada hasta el 24 de abril 2011.
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