cartón, tela y diamantina
“¿Qué decir de Tamara?
Que es una mujer con pasiones y deseos que
le inundan el alma.
La ópera es su delirio, su acompañante y su
razón de ser.
Como cualquier ser humano sonríe, piensa,
reflexiona, sueña, ama, vive, calla, se equivoca, entristece. Busca con un
anhelo casi desesperado una extensión de ella misma; una hija que comparta lo
suyo, la vida, alguién a quién cantarle, a quién amar.
No faltan candidatos y acompañantes para
ella, pero la búsqueda se torna difícil.
Tamara piensa en cómo quedarán acomodadas
las piezas de su ajedrez.
[¡Tamara no pienses demasiado, la vida es
fugaz!]
Pero la obsesión que no es una cualidad en
ella sólo le deja pensar en un nombre para su hija: ¿Frida, Valentina, Fernanda
ó Camila?”
Erika León Nequiz, 2011
Erika es una mujer muy creativa, amante del arte y las artesanías mexicanas. Cuando era pequeña tuvo una muñeca de
cartón que le duró 4 años. Ahora
tiene otra y se llama Paquita, quien anda en busca
de un novio de cartón.
Erika es una mujer muy creativa, amante del arte y las artesanías mexicanas. Cuando era pequeña tuvo una muñeca de cartón que le duró 4 años. Ahora tiene otra y se llama Paquita, quien anda en busca de un novio de cartón.
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