Ya están listas 22 nuevas Lupitas para la exposición del 13 de marzo

Esta tarde finalizaron las actividades del taller Miss Lupita en el Centro Cultural Casa Talavera. Después de ocho días de trabajo, los participantes dieron los toques finales a sus creaciones.
Entre diamantina, tela, encaje, cuero, plumas y pintura, cerca de dos docenas de muñecas fueron ensambladas y preparadas para lucirse en la galería central de Casa Talavera.






La inauguración será el sábado 13 de marzo; comenzaremos a las 12 horas con la pasarela de todas las producciones que estarán expuestas hasta el viernes 16 de abril.



¡Agenda la fecha y acompáñanos en este evento!

La elaboración del juguete: un lienzo perfecto para reflejar mundos posibles

La propuesta creativa que formulamos al inicio del proyecto se vuelve tangible en cada sesión del taller.
Alma (33 años) una docente y participante trajo un calendario que funciona como catálogo de las muñecas populares que se encuentran a lo largo del país.
Sabemos ya que las Lupitas tradicionales ataviadas de rojo, amarillo, azul, verde y violeta, con su flor característica en el pecho responden a un gusto que podría llamarse sobrio, si lo comparamos con la decoración y terminación de otras piezas similares.
Visualicemos las simpáticas muñecas de trapo también articuladas que elaboran mujeres mazahuas en esta ciudad (DF) y el centro del país. El colorido evidencia su bagaje cultural y determina este maravilloso atuendo compuesto por el uso de colores sin ninguna timidez.


Conoce la historia de Felisa, fundadora de la Cooperativa “Flor de Mazahua” AQUI 

Las Lupitas tienen origen geográfico en Guanajuato, aunque no se puede pensar en ellas como una creación "pura" y sin influencias, sino que responden -como ocurre en tantas obras de arte y de artesanía- a la mixtura de culturas. El uso de los colores devela en ellas un criterio decorativo europeo como tendencia que se extiende a otras producciones artesanales del Bajío.



Muebles miniatura de madera y Motocicleta de hojalata, Guanajuato.

Es así como llegamos al corazón de este proyecto: la historia de la elaboración del juguete refleja los modos de vida, condiciones sociales y hasta económicas del lugar en el que esta creación se produce.
Es por eso que saber más sobre la elaboración del juguete nos permite compartir experiencias y construir una memoria colectiva.

A continuación puede verse la galería de muñecas mexicanas que son el resultado de distintos momentos y de diferentes criterios creativos y estéticos, siendo las muñecas, y los juguetes en general un lienzo en el que las manos de los y las creadoras plasman su propia visión acerca del mundo. Recordemos, también que estas piezas son dadas a los niños, quienes están en un proceso de  aprendizaje. 

Muñeca de trapo otomí de Temoaya, Edo. de México. 25 cm

Muñeca de trapo. Huipil tejido en telar de cintura con plumas entretejidas tal como se usa para boda. Zinacatán, Chiapas. 31 cm

Muñeca de madera con vestido de papel de china. Guanajuato. 12 cm

Muñeca de trapo. Santiago Mesquititlán, Querétaro. 30 cm

Muñeca de trapo. San Luis potosí. 11,5 cm

Muñeca de palma. Chigmecatitlán, Puebla. 22 cm


IMÁGENES TOMADAS DE
Calendario de fiestas y muñecas mexicanas, 1979
SEP,  Dirección General de Culturas Populares

El proceso de creación de una muñeca de cartón


Muñeca de cartón. Jesús Aguilar. Celaya, Guanajuato.

Es un objeto elaborado con la técnica de cartonería, y con un sistema de articulación simple (un cordón une las partes permitiendo la movilidad de brazos y piernas).
Se construyen muñecas de diferentes tamaños, desde los 6 cm de alto hasta un metro o más. Los artesanos utilizan un molde en positivo que tradicionalmente es de barro, cemento o yeso. Este molde se prepara con un aislante y se procede a "empapelar" utilizando papel reciclado de las bolsas de cemento o de las tortillas (papel kraft de aproximadamente 125 gr.) y engrudo, un material adhesivo elaborado con harina de trigo y agua.
Cuando esta capa de papel está completamente seca se separa del molde y se vuelve a unir, a esto se le llama casco, una figura ligera y hueca que se cubre con pintura blanca.


                             Molde de barro                            Casco de muñeca


¿En ropa interior o bañador?
El siguiente paso es la decoración, el torso se pinta con un color vivo cubriendo también parte de los muslos, diseño que nos recuerda los trajes de baño de los años 20 del siglo pasado.


Publicidad moderna, Ciudad de México, ca. 1926.


Bañistas (fragmento). Ciudad de México, 1925. Fondo Casasola.  


Una gran flor cubre el pecho, y en algunos talleres artesanales inscriben también ahí el nombre de la muñeca. La decoración se complementa con diamantina plata. Y nunca pueden faltar las grandes pestañas y el rubor de anilina rosa en sus mejillas. La mayoría de estas muñecas tienen los ojos color azul o verde y cabello negro.






Un objeto artesanal que no requiere de una gran inversión en materiales, pero si de tiempo y dedicación.

Las épocas en las que la tradición permitía que viéramos Lupitas en tianguis y mercados eran día de Reyes -mes de enero-; Semana Santa, junto a los Judas y en Corpus Christi.
Actualmente estos objetos elaborados a mano son poco comunes y también considerados piezas de colección.



¿Quieres saber más sobre la técnica tradicional, historia y productores de este juguete de cartón?

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Historias de las Lupitas que nos visitaron

Vamos a mitad del taller y hemos recibido agradables sorpresas todos los días.
Cada sesión los y las integrantes nos comparten la información, bibliografía y anécdotas que tienen sobre el tema. Griselda, Alma, Rosario y doña Consuelo nos presentaron las muñecas que son parte de su colección; y Stephanny nos contó que desde el 2004 cada año, en semana santa, compra una Lupita y la coloca en un lugar especial de su casa.

       Lupita.  Colonia Condesa, Ciudad de México.          Lupita.  San Angel, Ciudad de México.             

Mientras tanto, entre charla y charla e intercambio de consejos técnicos e ideas, nuestras nuevas muñecas van tomando forma.

Tracy, una adolescente mexicana que estudia el high school en los Estados Unidos nos visitó con gran entusiasmo compartiendo su interés y aprecio por estas muñecas de cartón. Prometió dar seguimiento al proyecto por internet y espera aprender algún día a trabajar la técnica de cartonería.


                       Lupita.  Michoacán, México.                         Lupita.  Chiapas, México.       



Lupita tradiconal, ojos café.  Xochimilco.



Entre las anécdotas familiares, nos enteramos de que la mamá de Consuelo compraba Lupitas en Salamanca, Guanajuato y antes de entregárselas a ella y a sus hermanas, les confeccionaba ropa de tela; así cada muñeca era totalmente diferente.  Rosario, por su parte, recuerda haber visto a la muñeca de su tía pintada con una cara diferente cada cierto tiempo. El rostro de la muñeca era donde se reflejaban las emociones de la tía,  según su estado de ánimo.


¿Y, tú?, ¿tienes alguna historia de Lupitas?

¡Cuéntanosla!

tallercarton@yahoo.com


Segundo día de actividades en Casa Talavera

Es el segundo día de taller y estamos muy contentas con el entusiamo y compromiso de los integrantes. Son trabajadores y, a pesar de que algunos viven a más de hora y media de camino, son muy puntuales.
Entre las Lupitas que se esbozan encontramos rumberas, bailarinas de can-can, sirenas, niñas y hasta rockeras. 






Consuelo, una mujer emprendedora de 54 años de edad nos comparte la historia de Milagros, su muñeca:


Había una mujer mexicana que muchas cosas hacía. Su edad, la de cualquiera que tenga hijos. Trabaja en muchos trabajos, pagados y no pagados. Quería ser perfecta y cuanto más se esforzaba se le imponía sobre su propio cuerpo cualidades y aspecto de animal o planta de su propia imaginación; alas en tanto quería volar y hacer todo. Y tenía alas y no despegaba porque estaba unida a  su realidad. Batía alas, brincaba, meneaba sus brazos y manos. Usaba su memoria y movía su trompa de elefante para hacer cosas de largo alcance.
Jugaba a tener balance. Jugaba a  amar y ser amada. Jugaba a reir y jugaba con ella como muñeca de sí misma; y cambiaba y quitaba; y agregaba y jugaba. Jugaba siempre. Y siempre ganaba otras cualidades y quitaba las que no le gustaban.




Mañana continuaremos trabajando y descubriendo las historias de las demás Lupitas.

El primer día de taller!

El taller ya es un hecho. Comenzó hoy (miércoles) en Casa Talavera y reunió unas 20 personas de entre 17 y 58 años, todas y todos con mucha disposición y ganas de participar. Juntos hablamos del origen, estética y características de las Lupitas, y resultó muy grato conocer las inquietudes de las y los asistentes.

Claro, el cupo está lleno y hay una larga lista de espera (de hecho, mañana podrán ir quienes habían quedado en los primeros lugares de ese largo listado) aunque nos interesa contar con el correo y otros datos de contacto de quienes no pudieron ser incluidos y todavía quieren participar, por lo que por favor, escriban a tallercarton@yahoo.com.

Tras este primer encuentro, es necesario mencionar que nos complace mucho como ha sido la recepción de la idea, el gran interés manifiesto por ser parte del proyecto y por estas figuras de cartón, que aún subsisten en el recuerdo de muchos, que son objetos con los que se identifican otros, y que permitirán establecer charlas y hasta un vínculo interesante en el mismo grupo.

  • Para quienes se preguntan ¿qué pasará mañana (jueves)?
La respuesta es que nos enteraremos de cómo son los bocetos de las nuevas Lupitas, y tendremos así las primeras noticias de las creaciones de las y los asistentes. ¿No es emocionante?.



Taller Miss Lupita, primer día.

¿Cómo te enteraste?



Completa la encuesta y ayúdanos a saber cómo supiste del proyecto. Gracias.

Hoy!

De dónde vienen nuestras nuevas Lupitas

Las modelos para el encuentro en Casa Talavera provienen del taller del maestro Carlos Derramadero, ubicado en Celaya, Guanajuato. 
Celaya, es una ciudad conocida como “la puerta de oro del Bajío” sobrenombre que le fue impuesto luego de un gran auge en lo industrial, agrícola, ganadero y comercial. Allí llegaron a existir en otro tiempo más de treinta talleres artesanales administrados por familias que elaboraban figuras de cartón, hoja de lata, madera y barro bruñido.
Con el paso de los años la situación comercial de la ciudad cambió, y muchos de esos talleres perdieron su apogeo.
Hoy, lejos parece estar ese escenario descrito por Rubín de la Borbolla, en su texto Las Artes Populares Guanajuatenses (1961).  Allí describía a la ciudad como “centro comercial del juguete” donde muchos llegaban a vender sus productos desde otros poblados de la región. El autor habla asimismo de la importancia del consumo local, pero también del alto nivel de ventas en especial en fiestas como la de Corpus, Navidad o día de Reyes.



Tianguis en la Plaza de la Cruz, óleo de Luis Valentín.

Al modificarse las condiciones económicas, miembros de esas familias se mudaron a esta capital mientras que otros se dedicaron a diferentes oficios. Y, a pesar del afán y del entusiasmo de los artesanos que quedaron activos, los productos tradicionales están desapareciendo.
El maestro Derramadero comentó que las artesanías  de Celaya tienen que exhibirse en otras ciudades como Guanajuato o San Miguel de Allende para que puedan ser apreciadas por potenciales compradores, en mayoría de origen extranjero.
El artesano relató además que las nuevas generaciones se ven obligadas a buscar empleos mejor remunerados sin continuar el legado  de sus padres y abuelos. Pero el presente, en constante cambio, requiere de testimonios de la memoria y del pasado reciente. Los objetos, tradiciones y costumbres -como las "Lupitas"- pueden volverse un puente; un medio, en la construcción de nuestra identidad. Ya sea en imagen convencional o en versiones contemporáneas, las Lupitas cumplen con la función de ser testimonios de aquel tiempo y del nuestro.
Como artesanos entonces, volveremos a la obra y en un ejercicio de viva imaginación y de juego, reviviremos y reescribiremos nuestra historia.




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